Comunicado de prensa de la Alianza para la Preparación de la Manifestación Revolucionaria del 1 de Mayo

El relato de la policía de Berlín sobre la dispersión de la manifestación del Primero de Mayo Revolucionario equivale a una narrativa política que sirve principalmente para justificar la dispersión arbitraria pero deliberada de la manifestación.
He aquí algunos datos y correcciones sobre la manifestación y su violenta disolución por parte de la policía berlinesa.
Ya en las vísperas del Primero de Mayo, les portavoces de la policía dejaron entrever que esperaban una posible escalada, y se antepusieron posibles escenarios de disolución. Todo ello a pesar de que la alianza de la manifestación subrayó repetidamente el objetivo político de animar a la población de Neukölln y Kreuzberg a unirse a la manifestación. Incluso antes del comienzo de la manifestación, hubo un acoso inicial, como el cierre tardío de las calles, para que la acción de apertura no pudiera comenzar a tiempo.
La alianza y les participantes intentaron desde el principio respetar las normas de higiene y distanciamiento. De hecho, todes llevaban máscaras. La dirección de la manifestación, las personas a cargo de la seguridad y los camiones con los altoparlantes lo señalaron una y otra vez y consiguieron que se cumplieran las normas en gran medida, sobre todo en el momento en que la manifestación empezó a andar.
Como también informaron les periodistas y representantes de los medios de comunicación – por ejemplo, RBB en el programa de la tarde – la manifestación fue ruidosa, militante, anticapitalista, pero también relajada, pacífica y, según la propia declaración del reportero del RBB, el 99% de les participantes llevaba la boca cubierta e intentaba mantener las distancias.
Sin embargo, sin previo aviso y sin informar a la dirección de la marcha, la policía berlinesa dividió la manifestación por la mitad alrededor de las 20:00 horas en la Karl-Marx-Straße, rodeó varios bloques y grupos de personas y los empujó aún más en un espacio que ya era estrecho debido a las obras. La persona a cargo de la inscripción de la marcha instó en la reunión con la policía a establecer prohibiciones de aparcamiento en el recorrido para poder cumplir mejor las normas de higiene, pero dicha solicitud fue rechazada. Es más, la misma policía impidió el cumplimiento de las normas de higiene y distanciamiento separando y rodeando a gran parte de les participantes.
Es evidente que la policía quería abrir una brecha entre los manifestantes „buenos“ del primer bloque y los participantes „malos“ de los siguientes. No nos involucramos en este intento de división, y no nos involucraremos en el futuro.
La alianza y les organizadores de la jornada detuvieron la manifestación al enterarse de la separación de la mitad de les participantes en la misma y exigieron que todes pudieran reincorporarse a la manifestación. Sin embargo, la policía se negó a discutir el asunto y privó de hecho a miles de personas de su derecho a la libertad de reunión.
En cambio, las fuerzas policiales comenzaron a maltratar y agredir a les participantes. Les manifestantes fueron intimidades, detenides arbitrariamente y toda la manifestación fue amenazada con ser disuelta por la policía, ya que les observadores y les residentes tenían dificultades para mantener la distancia en las estrechas y aparcadas calles. Sólo después de los ataques de la policía a varias partes de la manifestación, la situación se agravó.
Durante este periodo, les inexpertes y obviamente abrumades oficiales de contacto con la policía también „desaparecieron“ sin dejar rastro. Algo que nunca había ocurrido en los muchos años anteriores. La alianza y la dirección de la manifestación querían desescalar la situación y continuar la marcha sin la represión de la policía y con todes los participantes. Sin embargo, les oficiales de contacto y la dirección de operaciones no estuvieron a disposición de la dirección de la manifestación hasta el final de la jornada.
La policía comenzó a atacar la manifestación que esperaba desde las 20:30 horas y detuvo a cientos de personas. Las unidades policiales atacaron brutalmente a los portadores de pancartas y banderas para impedir la continuación de la marcha. A las 21:00 horas, la manifestación ya había sido disuelta por la policía. Sólo entonces les organizadores disolvieron la manifestación.
Al final, el jefe de la policía de Berlín difundió la falsa noticia, adoptada por numerosos medios de comunicación sin mayor comprobación, de que la persona a cargo de la manifestación había declarado terminada la manifestación después de que él mismo hubiera sido atacado por la multitud. Esta afirmación es simplemente falsa. La supuesta agresión nunca tuvo lugar y la persona a cargo sólo se enteró de esto por los medios de comunicación.
No sabemos cómo se fabricó este falso rumor. Pero su propósito político es claro. Unas 25.000 personas que salieron a la calle contra el racismo y el sexismo, contra la explotación y la escasez de vivienda, contra el capitalismo y el imperialismo, van a ser políticamente difamadas y desacreditadas como irresponsables, y con ellas la lucha de clases y los objetivos revolucionarios que representan.
La actuación de la policía demuestra que ésta nunca tuvo la intención de dejar que la manifestación llegara hasta Kreuzberg. Han forzado deliberadamente una escalada en Neukölln para desacreditarnos ante la población y la prensa y para dividirnos. Porque no hay nada que los gobernantes teman más que nuestra unidad y nuestra solidaridad. Por lo tanto, quieren impedir específicamente que nos unamos en la lucha, dentro de la izquierda y con el pueblo. Pero no tendrán éxito. Ahora más que nunca: ¡Yallah lucha de clases!

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